Sumar dice que quiere asegurarse de que haya competencia justa en el transporte, pero su principal preocupación es proteger a los usuarios de las plataformas como Uber y Cabify. Creen que los precios que estas empresas cobran podrían ser injustos y que, dependiendo de dónde viva alguien, su nivel de ingresos o incluso su nacionalidad, podrían pagar más por el mismo viaje.

Por eso, proponen que una entidad independiente (la CNMC) investigue cómo funcionan los precios de estas aplicaciones y asegure que no haya ningún tipo de discriminación oculta en sus algoritmos. También quieren que estas empresas sean más transparentes y expliquen claramente cómo fijan sus tarifas.

En resumen, Sumar quiere evitar que Uber y Cabify cobren más a ciertas personas sin justificación y que todos los usuarios paguen un precio justo sin ser discriminad

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